Nada está perdido…

Decido empezar este blog titulando el primer post en honor a una famosa frase del escritor argentino Julio Cortázar en su obra maestra Rayuela. Es una de mis preferidas y dice así de forma completa:

“y es que nada está perdido si se tiene el valor de proclamar por fin que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”

Elijo esta frase para un foro crecimiento personal, profesional y financiero porque para crecer, para conseguir nuestros objetivos vitales, a veces tenemos que reconocer que todo o parte de lo realizado ha sido en balde y no es suficiente. Si queremos cambiar el destino de nuestros proyectos las vivencias anteriores solo nos servirán como experiencia; tenemos que hacer tabula rasa y replantearnos una cuestión desde una visión radicalmente nueva para obtener lo que decididamente queremos. Cortázar pone el ejemplo ficticio de “los famosos obreros de Dublivna” que después de meses excavando un túnel en una montaña del Piamonte se dieron cuenta que no encontrarían jamás los obreros que venían del otro lado. Dejaron el túnel a medio hacer, salieron al exterior, deliberaron, y empezaron el túnel de nuevo desde otro emplazamiento.

A veces todos nos encontramos cavando un túnel que no va a ninguna parte. Invertimos esfuerzos en una materia con el sentimiento, o la certidumbre de antemano, que no obtendremos los resultados que queremos. ¿Tiene sentido hacerlo? Seguramente no, pero es una actitud puramente humana sentir inseguridad y miedo para salir de donde nos sentimos más cómodos, de nuestro círculo de confort paulatinamente creado con el paso lento del tiempo. Es por este motivo que Cortázar enfatiza su frase con un “por fin”, porque levantarse un día y decir “todo es está perdido” es sumamente cruel y duro. Nadie está preparado para asumir horas de trabajo desperdiciadas, tiempo perdido, ilusiones rotas, dinero gastado, esperanzas difuminadas o sacrificios en balde. Parte de tu vida se decide tirar a la basura el día que tenemos el valor de dejarnos engañar a nosotros mismos y decidimos que todo está perdido. Para mí este es el principal paso de todo proceso de mejora y crecimiento; darnos cuenta que algo debe cambiar. Éste es el paso más complicado.  El proverbio chino decía que “si usted se encuentra en un pozo, deje de cavar”; y dejar de cavar es el primer gran paso para empezar de nuevo. Empezar de nuevo quiere decir replantearse las cosas, buscar información, asesorarse, pensar nuevas ideas, comentarlas con los amigos, familiares, y convertir las cenas de Navidad en banco de pruebas de nuevas propuestas. Empezar de nuevo conlleva esa sensación de aire fresco, de haber pasado página y querer obtener mejores resultado de los que se habían obtenido en el pasado.

Este blog pretende atacar aquellos pequeños problemas de nuestra vida en los cuales decidimos un día que todo está perdido, ergo nada está perdido como hemos podido argumentar. Aunque seguramente muchos de ustedes habrán interpretado que la frase de Cortázar puede parecer terminal, total, se puede interpretar también como parte de un todo de un modo menos radical. Opiniones como: “no puedo permitirme irme de vacaciones con la familia por que gastamos mucho”, “me llevo mal con mi jefe y todos a mi alrededor ascienden menos yo”, “quiero dejar de fumar y ponerme en forma pero no tengo fuerza de voluntad”, pueden tener soluciones menos radicales que divorciarse, cambiar de trabajo o ir al psicólogo. Podemos replantearnos nuestros gastos e ingresos si queremos ir de vacaciones, aprender sobre relaciones asertivas y proactividad para mejorar la relación con el jefe o mejorar en sistemas de marcación y seguimiento de objetivos si queremos dejar de fumar. Este blog pretende opinar sobre estos temas cuotidianos para generar una opinión más en la que sostenernos cuando nada está perdido. Sí, a partir de este momento sólo hablaremos de que “nada está perdido” porque tiene muchas más connotaciones positivas que «el todo esta perdido».

El autor de este blog cree que las pequeñas cosas marcan las más grandes, y en el diseño y construcción de acciones insignificantes día a día, podemos evitar los grandes problemas a los que nos enfrentamos. Mi visión es la individual, la metodológica, la actitudinal, la del esfuerzo y la rigurosidad continua a lo largo del tiempo de forma sostenida. Sólo desde esta perspectiva creo que podemos generar un debate interesante.

Inspiración: Julio Cortázar

Inspiración: Julio Cortázar

Escritor